Bajo el castaño, reposa, esperando las caricias furtivas de los enamorados, que al abrigo de las ramas, envueltas en tonos dorados, se dejan llevar por sus corazones locos.
Mil secretos escondidos en su estructura de astillas, compartidos con el guardián que a sus espaldas se yergue, altivo, majestuoso, dando sombra y frescor en verano, y dejando volar sobre él sus hojas en la estación dorada, susurrando con la brisa que permanece a su lado.
Copyright©MayteVidal @2008
Que bonito lugar y que evocadora fotografía. Es de esas que amansan el ánimo y hacen sentirse bien.
ResponderEliminarJusto ese sentimiento es el que me provoca a mí el otoño, paz. sosiego, serenidad...
ResponderEliminarSaludos
Hola, Mayte. Una imagen tan poética como el texto. Un bonito entorno lleno de paz y color. Ese banco invita a reposar del paseo y detenerse a leer o escribir bajo la amable compañía de la Naturaleza. Saludos.
ResponderEliminar(Por cierto, en mi blog hay algo para quien lo quiera tener. Para ir a verlo, clicar en http://miguelemele.blogspot.com/2008/11/calendario-2009.html.)
Hola, MIguel.
ResponderEliminarHay quien dice que el otoño es melancólico, pero para mí, es la estación más bonita de todo el año, aunque cada una tiene su encanto.
Muy chulo tu calendario. ¡Cómo te lo curras!
Un saludo