Cuenta la leyenda que el Héroe griego Hércules se enamoró de Pirene (una de las pléyades), hija del dios Atlas. Pero Pirene rechazó a Hércules.
El enfado de Hércules fue tal que con un hacha dividió España de África e inundó con el mar Mediterráneo la Atlántida, donde vivían Atlas y Pirene. Pero ella consiguió huir y se escondió en una zona entre España y Francia.
Cuando Hércules iba buscando en todo el mundo y estaba cerca de ella, ésta hizo una gran pira y quemó todos los árboles para no ser encontrada. Y lloró, y sus lágrimas crearon los ibones. Cuando al final la encontró Hércules, vio que Pirene estaba muerta y sonriente de haber burlado a Hércules. Éste, lleno de tristeza la enterró con todas las piedras que encontró creando una gran cordillera a la que llamó Pirineos en recuerdo a Pirene.
Sony α100, 18 mm, 1/1000 seg, f/5.6, ISO 100, flash n/a, sin trípode
Sony α100, 18 mm, 1/1000 seg, f/5.6, ISO 100, flash n/a, sin trípode
© 2009 MayteVidal
Preciosa leyenda que no conocía, desde luego Hércules se recorrió bien nuestra piel de toro.
ResponderEliminarLa foto es un derroche de nieve, más o menos como andamos por aquí ahora.
Saludos.
A ver si se cumple el dicho de "Año de nieves, año de bienes", porque ¡estamos teniendo un invierno de lo más blanco!
ResponderEliminarSaludos