Subiré a la cima y mi recompensa será el disfrute de estas vistas inmensas, tan llenas de paz y magnetismo.
Y por unos segundos me sentiré el amo del mundo, antes de perderme entre la magnitud de la tierra que me rodea.
Sony α100, SAL 1870 f/3.5-5.6
28mm, 1/800 seg, f/5, ISO 100, flash n/a, sin trípode
© 2009 MayteVidal
Una peña solitaria en las alturas,que lo controla todo...
ResponderEliminarBonita.
Saludos.
Una auténtica recompensa, de las mejores que hay.
ResponderEliminarQuien no ha hecho ese esfuerzo, no lo sabe.
Muy bonita foto.
Un abrazo.
Hola Mayte, ¿no habrás subido en coche?, jejejeje.
ResponderEliminarUn lugar muy curioso con esas betas que tiene la roca alrededor.
Un beso
Desde luego que lo controla todo desde allí, Mari Angeles. ¡Menudas vistas!
ResponderEliminarDesde ahí arriba no puede más que venirse a la mente eso de "...y ahora, dominaré el mundo..."
Es verdad, Roberto, quien no lo ha hecho no lo sabe. El esfuerzo merece mucho la pena.
ResponderEliminarA ver si vuelvo pronto a subir otra, que por ganas no será!
Jajajaja, Abi, de coche nada! Pasito a pasito, subiendo y subiendo...hasta llegar arriba del todo, que no es este lugar. Este lugar que os muestro es más o menos, la mitad del recorrido.
ResponderEliminarSobre las rocas, ¡alucinantes! Me encantan estas rocas. Me vine a casa con los bolsillos llenos de piedritas. ¡Soy peor que los crios, ya lo sé! Pero..es lo que hay!