La ola se levanta, ligeramente, empujada por el viento
y va a morir en la arena, con una leve caricia sedosa,
abrazada por las rocas vestidas de musgo...
Sony α100, SAL 1870 f/3.5-5.6
24 mm, 1/2 seg, f/25, ISO 100, flash n/a, trípode GorillaPod.
© 2009 MayteVidal
100,
Precioso paisaje y la ola te quedó imponente. El disparo en el momento justo y la composición muy acertada. Los diferentes planos de interés le dan profundidad a la imagen. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, MIguel
ResponderEliminarEste pequeño rincón dió para muchas fotos, y todas diferentes, siendo el mismo sitio. Seguro que lo conoces.
Un abrazo.
Ciao, Vito!
ResponderEliminarUn piacere!
Una toma muy curiosa y con un color precioso,la ola es oportuna.
ResponderEliminarSaludos besitos.
acariciadora de verdad. ¿que se puede destacar de esta foto por encima de todo lo demás? yo no sabria decir algo, quiza la ola muriendo a nuestros pies y esa tonalidad del agua tan bonita, no se, no se...
ResponderEliminarPreciosa, Mayte, parece una isla desierta del Caribe, un rincón mágico y especial donde perderse. Qué envidia de sitio (y de foto).
ResponderEliminarBesos!
Hola, MªAngeles.
ResponderEliminarMereció la pena pasar el frío que pasé esa tarde.
¡Besos!
Ripley, con que transmita cualquier sensación, la que sea, me doy por satisfecha. Y si la sensación que produce es buena, mejor que mejor.
ResponderEliminarMe alegra que te guste.
¡Saludos!
Cuando fui a este sitio, llevaba en mente algo por el estilo.
ResponderEliminarA primera vista, la playa tenía un aspecto como cualquier otra, pero de pronto, descubrí ese trocito de rocas verdes por el musgo, y metiendo casi la cámara en el agua, hice unos cuantos disparos.
vista así la foto, parece el lugar mayor en tamaño de lo que realmente es.
Es la magia de la fotografía...
Me alegra mucho que te guste.
¡Besos!