El calor era insoportable. El sol se dejaba sentir abrasador, como nunca.
De pronto, ante nosotros se abrió un gran lago. Una extensión de agua tan azul, que solo la visión de ella refrescaba el espíritu.
PhotoSmart R707, 8mm, 1/621 seg, f/4.8, ISO 100, flash n/a, sin trípode
© 2006-2009 MayteVidal
100,
Puffff, que buena y que rica el agüita fresquita despues de tanto calor.
ResponderEliminarHoy el primer plano de las rocas y el arbusto de la derecha parece pintado con acuarela o me lo parece a mi que aun estoy dormida.jejejeje.
Saludos
La verdad que aquél día, entre el calor que hacía y el colorcito que tenía el agua, si que apetecía un bañito :)
ResponderEliminarSaludos!
Veo un halo de suavidad por toda la foto y quizá el efecto del calor del día hiciera que las rocas casi ardieran.
ResponderEliminarSaludos.
Esos colores... son preciosos... tu tienes un pacto con el arco iris, ehhh... lo acabo de ver en tu nube de tags... el más grande... jejejeje, y vengo de otro de tus blogs y tambien alucinante... aunque despues de esta foto, tengo que despertar... muchas felicidades.
ResponderEliminarBueno, Juan Carlos, en realidad es efecto orton, más que efecto del calor, aunque también podría se del calor, ¡que hacia muuuucho!
ResponderEliminar¡Saludos!
Jajajajaja, MGA. El arcoiris es el fenómeno atmosférico que me parece más fascinante.
ResponderEliminaral final, todo lleva a la luz, el arcoiris, la fotografía...
Saludos!